Un Domingo por la mañana, le dije a mi padre que fuera a comprar churros para desayunar, le insistí que no comprara muchos, me dijo que para pocos no iba. El pobre hombre se llevo una buena sorpresa. En el pueblo por 2€ le dan un buen papelón de churros, me cuenta que sale del bar comiendo churros, se alta de comer en el desayuno y les quedan para merendar.En Málaga por 2€ le dieron cinco churros. El hombre se quedo de piedra! Me dijo cuando llego. Hay bastante diferencia del pueblo a la ciudad y, por si no fuera suficiente los del pueblo eran mejores. Ya no ira a comprar mas churros. No podre convencerlo que hay mas churrerías en Málaga
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