Tu vendedor de pescado, que mantienes el equilibrio entre tus dos platillos de cenacho tu que me has visto crecer y sabes tantas historias de la gente, de todos aquellos vendedores
ambulantes que se postraban a tus pies. me alegro que te hayan de
vuelto a tu lugar de origen
Cuando te veo te sonrió pues eres cómplice de mi niñez, me vistes crecer pasar calor y frió y muchas horas de espera, eres parte de la historia de mi vida
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